La amplia victoria del partido de ultraderecha PVV, del islamófobo y euroescéptico Geert Wilders, ha sorprendido al país. El número de escaños obtenidos por el PVV impide que sea ignorado por otros partidos. Según el pronóstico preliminar, el PVV ha obtenido 37 escaños. Durante la campaña, Wilders vinculó la crisis inmobiliaria del país con la inmigración.
En segundo lugar se encuentra el bloque de izquierdas formado por el PvdA y GroenLinks, con 25 escaños. Ningún partido ha logrado mayoría suficiente para gobernar en solitario, por lo que Países Bajos ahora se enfrenta a negociaciones para formar gobierno. Wilders tiene prioridad para llevar a cabo estas conversaciones debido a que su partido ha obtenido el mayor número de escaños.
No obstante, Timmermans ha dejado claro que no gobernará con la ultraderecha. En caso de que Wilders fracase, la izquierda intentará negociar un gobierno con el VVD y NSC, además de los liberales de izquierdas D66. Por su parte, Wilders ha pedido a los otros partidos que cedan para formar gobierno con él. El PVV propone un referéndum sobre la salida de Países Bajos de la Unión Europea, así como el cierre de mezquitas y la prohibición del Corán.
Tras la victoria del PVV, organismos musulmanes y de inmigrantes marroquíes en Países Bajos han mostrado su preocupación. La comunidad musulmana teme que estas propuestas xenófobas y islamófobas puedan afectar su estabilidad y convivencia en el país. Las negociaciones para formar gobierno serán clave para determinar el futuro político y social de Países Bajos. Se espera que en los próximos días se den a conocer los avances y posibles acuerdos entre los diferentes partidos. El país se encuentra a la expectativa ante la incertidumbre política y los retos que esto supone.
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