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Trastornos del equilibrio bajo la mirada de la NASA

Con los brazos cruzados, Noémie, de 39 años, avanza valiente. La joven apoya el talón en la punta del pie contrario y camina paso a paso por una línea trazada en el suelo. Los investigadores notan la cantidad de pasos que da sin vacilar. Así que Noémie repite el ejercicio con los ojos cerrados, un puro desafío. Se tambalea con frecuencia, los dos experimentadores que la supervisan están alerta.

Esta prueba es un clásico para evaluar los trastornos del equilibrio. Noémie se presentó a principios de octubre en las instalaciones de la Universidad de Caen, donde se reunieron una treintena de pacientes voluntarios de toda Francia. Durante cuatro días, una batería de pruebas permitió a los investigadores evaluar el equilibrio postural, la capacidad de caminar en presencia de obstáculos, la percepción de ángulos, distancias y tiempo, y la capacidad de resolver diversas tareas cognitivas. Se midió su densidad ósea, se escaneó su cerebro mediante resonancia magnética nuclear (RMN). Todos son sufriendo, como Noémie, de un déficit del sistema vestibular.

Prueba de Fukuda en la Universidad de Caen, 7 de noviembre de 2022.

¿El sistema vestibular? Un sexto sentido desconocido. Sin embargo, juega un papel crucial en el mantenimiento de nuestro equilibrio, en la estabilidad de nuestra mirada, en nuestra orientación en el espacio. Sentir la aceleración o desaceleración de un ascensor, experimentar un giro cerrado en un auto son sensaciones que le debemos a esto. Todavía interviene –pero aquí su modo de acción es más oscuro– en nuestra percepción del tiempo, en el ritmo de nuestras secreciones hormonales, en la calidad de nuestro sueño, en nuestra densidad ósea…

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Sin embargo, «Solo nos damos cuenta de su existencia en ciertas situaciones ‘patológicas’, como náuseas, intoxicaciones alcohólicas, mareos»🇧🇷 señalaron, en 2006, dos investigadores del Collège de France, Werner Graf y François Klam🇧🇷 ¿Es porque esta pequeña joya de precisión, una ilustración perfecta de las habilidades de ingeniería de la naturaleza, está alojada en el laberinto de nuestros dos oídos, oculta a la vista?

Una variedad de sensores

Guardián de nuestro equilibrio, el sistema vestibular no actúa solo. Tiene dos valiosos aliados: el sistema visual y la propiocepción. Un séptimo sentido, a su vez, que moviliza una serie de sensores sensibles al estiramiento y la presión, repartidos por nuestros músculos, tendones y ligamentos. Estos centinelas enterrados transmiten los datos de posición de diferentes partes de nuestro cuerpo al cerebro. En última instancia, nuestro cerebro integrará mensajes de estos tres sistemas: vestíbulo, sistema visual y propiocepción. Y los convertirá, tras un cálculo inteligente, en información coherente. Por ejemplo, « el cuerpo está erguido, la cabeza girada a la derecha”🇧🇷

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Federico Pareja

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