El cielo se volvió profundamente rojo justo antes de que las llamas azotaran la pequeña ciudad de Greenville. Después del pasaje, solo quedaron paredes carbonizadas, humo y cenizas.
Las cicatrices del incendio, apodado Dixie Fire, se pueden ver en una serie de fotos tomadas por un fotógrafo de AFP antes y después del desastre, que destruyó cientos de edificios y provocó la evacuación de miles de residentes del norte de California.
JOSH EDELSON / AFP
«Vi en estado de shock cómo una oficina de correos, un departamento de bomberos, un banco, un museo e innumerables negocios fueron incinerados y reducidos a un montón de escombros humeantes», dijo el fotógrafo Josh Edelson. «Los animales muertos yacían en los bordes de las carreteras», escribió.
JOSH EDELSON / AFP
El experimentado periodista, que lleva años siguiendo los gigantescos incendios que asolan el oeste americano, fue testigo de los «inútiles esfuerzos de los bomberos por sofocar las llamas de cien metros de altura que los dominaban, salvando algunas casas mientras la mayoría se perdían».
JOSH EDELSON / AFP
Devastador
El domingo por la noche, el incendio de Dixie destruyó casi 200,000 acres de vegetación, un área más grande que el área metropolitana de Los Ángeles, lo que lo convirtió en el segundo incendio más devastador en la historia de California.
JOSH EDELSON / AFP
El gobernador del estado, Gavin Newsom, caminó por las ruinas de Greenville, expresando su «profundo agradecimiento» a los bomberos e instándolos a «admitir abiertamente que estos incendios son causados por el clima».
El cambio climático está contribuyendo al aumento de las temperaturas, el aumento de las olas de calor y la escasez de precipitaciones en algunos lugares, una combinación ideal para el desarrollo de incendios, como en California.
Ocho de los diez incendios forestales más grandes jamás registrados en el estado han ocurrido desde 2017. Y seis desde 2020, cuando el mayor de todos, el gigantesco Complexo de Agosto, que destruyó 417 mil hectáreas.
Las autoridades estiman que pasarán semanas antes de que puedan extinguir el incendio de Dixie, que comenzó el 13 de julio.
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