El presidente de izquierda, de 77 años, limitó las posibilidades de comprar armas y municiones, reactivó el Fondo Amazonía y firmó un aumento del salario mínimo.
Acaba de tomar juramento el nuevo presidente de izquierda de Brasil, Lulafirmó decretos para limitar el uso de armas y fortalecer la protección de la Amazonía, yendo en contra del gobierno de su antecesor ultraderechista jair bolsonaro.
A las 24 horas de su ceremonia de toma de posesión en la capital brasileña el domingo, el ícono de la izquierda de 77 años comenzó a cumplir sus promesas clave de campaña.
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Suspensión de registros de armas.
Por medio de un decreto publicado el lunes en el Diario Oficial de la Unión, Lula suspendió durante dos meses nuevos registros de armas y municiones para cazadores, coleccionistas y tiradores deportivos (agrupados bajo la sigla CAC). Esta categoría vio triplicado su arsenal en los cuatro años de Bolsonaro, alcanzando el millón de armas registradas.
Lula también limitó la posibilidad de adquirir armas y municiones para ciertos usos autorizados y suspendió la concesión de nuevas licencias para CAC y nuevos registros para clubes y escuelas de tiro. Luiz Inácio Lula da Silva también creó un grupo de trabajo para proponer nuevas reglas para el Estatuto de Desarme, vigente desde 2003 y su primer gobierno en ese momento, que tiene como objetivo desarmar a los civiles. «La ordenanza de control de armas busca acabar con los irresponsables + todo está permitido + punto, incompatible con la Constitución“, aseguró en Twitter Flavio Dino, ministro de Justicia y Seguridad Pública de Lula.
Fortalecer la protección de la Amazonía
El nuevo jefe de Estado también firmó una serie de decretos destinados a fortalecer la protección de la Amazonía, cuya deforestación promedio anual aumentó en un 75% respecto a la década anterior. Lula instituyó en particular unacomisión interministerial permanente para la prevención y control de la deforestación», al decidir reactivar el Fondo Amazonía, creado en 2008 para recaudar donaciones para inversiones en la selva con miras a su conservación.
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El Fondo Amazonía estaba congelado desde 2019 debido a desacuerdos sobre la asignación de recursos entre Noruega y Alemania, los principales donantes, y el gobierno de Bolsonaro. Estos dos países han expresado su intención de completar de nuevo. Lula también revocó un decreto que autorizaba la minería en áreas indígenas y áreas de protección ambiental.
bolsa familia
El domingo, en medio de la ceremonia de toma de posesión, Lula firmó un decreto destinado a ampliar el programa popular»bolsa familia“, que otorga 600 reales, o unos 111 euros al mes a las familias más pobres. Es una promesa de campaña realizada tras una minuciosa negociación con el Parlamento en diciembre para que el programa escapara del tope de gasto público.
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Lula también firmó un aumento del salario mínimo de 1.212 a 1.320 reales (unos 245 euros), una decisión que aún no había sido publicada en el Diario Oficial el lunes. Cerca de 125 millones de brasileños de los 215 millones del país sufren de inseguridad alimentaria y 30 millones de hambre.
Reconsideración de las decisiones de Bolsonaro
Lula también detuvo el proceso iniciado por Bolsonaro para privatizar ocho empresas públicas, incluida la petrolera Petrobras y el servicio postal brasileño. Advirtió durante la campaña que no quería ninguna privatización de grupos públicos. El presidente brasileño ordenó una revisión de treinta días de las diversas decisiones tomadas por su antecesor Jair Bolsonaro para imponer el secreto de la información y los documentos del gobierno.
Jair Bolsonaro decretó en repetidas ocasiones el secreto de los documentos públicos durante cien años para prohibir el acceso a ellos, como los relativos a sus vacunas o las visitas a la ex primera dama, Michelle Bolsonaro. Lula finalmente ordenó al secretario general de la presidencia trabajar en la creación de un nuevo programa llamado «Catador profesionalque promueve y mejora las condiciones laborales de los recolectores de basura.
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